El Paris Saint Germain ganó 2-0 al Bayern Múnich en el partido de cuartos de final del Mundial de Clubes, pero al margen del resultado, dejó una escalofriante lesión. Estaba por terminar el primer tiempo, cuando el arquero del PSG Gianluigi Donnarumma se tiró a disputar un balón con el volante del cuadro alemán Jamal Musiala y, sin intención, lo lesionó de gravedad.
Tras conocerse la gravedad de la lesión del mediocampista ofensivo del Bayern, el mismo Donnarumma rompió el silencio en diálogo con La Gazzetta Dello Sport, y confesó que no se siente para nada bien por lo ocurrido en el partido del sábado.
“Estoy muy conmocionado por lo sucedido. Desde luego, no era mi intención lastimar a Musiala” dijo el arquero italiano de 26 años y 1.96 metros de estatura, que se mostró conmovido luego de la jugada en la que resultó con la grave lesión el volante del Bayern Múnich.
El parte médico de Musiala
El Bayern Múnich publicó en sus redes sociales el parte médico de Jamal Musiala, de 22 años. Informa que “sufrió una fractura de peroné como consecuencia de una luxación de tobillo”. Y agrega que “el jugador voló de Orlando a Múnich el domingo por la mañana y será operado próximamente”.
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Debido a la grave lesión, se estima que Musiala regresará a disputar un partido de manera oficial dentro de unos cinco meses. Sin embargo, el tiempo depende de cómo sea el proceso de recuperación y podría variar según su evolución. Por lo que su retorno a las canchas podría adelantarse algunas semanas o bien extenderse hasta principios de 2026.
En defensa de Donnarumma
Vicenzo Raiola, representante de Donnarumma, habló de cómo se encuentra el arquero. “Es cuestión de décimas, solo hace falta un instante para que la parada se convierta en penalti. Gigio fue el primero en llegar al balón y ya no pudo evitar la entrada. Es injusto pensar que quería hacerle daño a Musiala, que esperamos se recupere para que vuelva más fuerte que antes”, indicó.
Según Raiola, Donnarumma “no quería fingir que no había pasado nada. Gigio es un chico muy sensible. No habría soportado la escena y prefirió marcharse para que los médicos atendieran a Musiala lo mejor posible. Una vez en el vestuario, incluso encendió su teléfono. En todos los años que llevamos trabajando juntos, nunca lo ha hecho. Normalmente lo apaga una hora antes del inicio para concentrarse en el partido y lo vuelve a encender después. Esta vez me envió un mensaje para decirme que estaba conmocionado y que no lo había hecho a propósito”, siguió.
En tanto, Luis Enrique, director técnico del PSG, defendió a Donnarumma y aseguró que “no hay mala intención, no somos un equipo violento o que haga faltas”. Y añadió que “ya se veía que era una jugada difícil, en la que ha tenido muy mala suerte porque Gigio ha caído encima de él y se ha lesionado. Le deseamos una pronta recuperación”.
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