En La Libertad Costa, vecinos reportaron la muerte repentina de varios perros en la comunidad El Amatal. Habitantes sospechan un posible envenenamiento masivo, hecho que ha generado preocupación y mantiene en alerta a la población.
«Hasta hace poco que se ha oído que envenenaron a esos animalitos. Digo yo que así como uno tiene derecho de vivir tienen también los animalitos. A saber quién los envenenó», señaló una de las habitantes del lugar.
«Debemos de tener conciencia, porque si matamos a un perro inocente, indefenso, podemos matar un ser humano. Para mí eso no es bueno, porque uno tiene que cuidar sus animales, si uno adopta un animal es un miembro más de la familia», dijo otra de las residentes.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Aldair Tadeo.
Pobladores denuncian abandono de mascotas en la comunidad El Amatal
Los pobladores también denunciaron que personas ajenas a la comunidad suelen abandonar perros y gatos en este sector.
«Los (perros y gatos) que andan en la calle no son de acá, sino que los vienen a dejar de otro lados… los vienen a dejar, a abandonar», aseguró Ana Cordero, vecina de la zona.
De momento, los habitantes de El Amatal esperan que estos hechos no vuelvan a ocurrir y piden a la población que no deje a sus animales de compañía en ese lugar.
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Sanciones por maltrato y abandono animal
En situaciones como esta, vale la pena recordar que la legislación salvadoreña contempla dos tipos de sanciones.
La primera es administrativa y está definida en la Ley Especial de Protección y Bienestar Animal. El artículo 63 establece que suministrar de forma intencional alimentos o sustancias que provoquen dolor o causen la muerte de animales de compañía constituye una falta muy grave. Esa infracción se castiga con una multa que va de siete a diez salarios mínimos, lo que puede superar los cuatro mil dólares.
La segunda es de carácter penal y aplica al delito de maltrato animal. Esta figura incluye desde agresiones directas contra animales de compañía hasta actos que les causen la muerte. Quienes incurren en este delito pueden enfrentar penas de dos a cuatro años de prisión.









