Dan Rivera de 54 años, investigador de lo paranormal y cuidador de la muñeca Annabelle, falleció el domingo 13 de julio en un hotel de Gettysburg, Pensilvania, mientras participaba en una gira organizada por la New England Society for Psychic Research (NESPR).
La muerte ocurrió durante la gira «Devils on the Run», en la que se presentan artefactos ligados a supuestos fenómenos sobrenaturales. Rivera fue hallado sin vida en su habitación de hotel. Según el reporte de las autoridades del condado de Adams, no se encontraron signos de violencia ni indicios de actividad criminal. Personal de emergencia intentó reanimarlo en el lugar, sin éxito.
El jefe adjunto de la oficina del forense, Scott Pennewill, informó que la causa de muerte aún no ha sido determinada y que se realizará una autopsia cuyos resultados estarán disponibles en un plazo de entre 60 a 90 días. Rivera se encontraba solo al momento del suceso.
La organización NESPR confirmó el fallecimiento al día siguiente a través de un comunicado en redes sociales, donde lo describieron como un colaborador cercano y apasionado por educar sobre lo paranormal. “Dan creía verdaderamente en compartir sus experiencias. Su amabilidad y pasión impactaron a todos quienes lo conocieron”, expresó el grupo fundado por Ed y Lorraine Warren.
Dan Rivera, cuidador de Annabelle
Durante ese fin de semana, el equipo de Rivera participó en una actividad en el Soldiers National Orphanage, en Gettysburg. La famosa muñeca Annabelle no estaba en la habitación donde fue encontrado su cuerpo. Según versiones preliminares, podría haber estado resguardada dentro de un furgón estacionado fuera del hotel. Sin embargo, ese dato no ha sido confirmado oficialmente.
Dan Rivera era veterano del Ejército de Estados Unidos y originario de Bridgeport, Connecticut. Durante más de una década se dedicó a estudiar fenómenos paranormales, y se le conocía por sus rituales de santería, según información de NESPR.
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Su fallecimiento ha generado reacciones dentro del círculo de investigadores y entusiastas de lo sobrenatural, especialmente por su papel como uno de los custodios principales de Annabelle, la muñeca Raggedy Ann señalada como objeto poseído y vinculada a la popular franquicia «El Conjuro».









