La Ley de Insurrección faculta al presidente de Estados Unidos para desplegar a nivel nacional el ejército y la Guardia Nacional de los estados individuales. Aprobada en el año 1807, esta normativa se puede invocar en circunstancias específicas, como desórdenes civiles, insurrección y rebelión armada contra el gobierno federal.

En los 218 años de vigencia, esta ley se ha usado unas 30 veces. Permite al presidente pasar por encima de la autoridad de los gobernadores estatales en situaciones específicas. El jefe de estado puede considerar necesario enviar tropas si un estado es invadido o está en peligro de serlo por una fuerza extranjera o indígena, para sofocar una posible rebelión estatal y si un estado no puede proteger a la población de disturbios o violencia.
¿Cuáles presidentes han invocado la ley de insurrección?
El presidente Abraham Lincoln la utilizó en 1861 cuando los estados esclavistas del sur se rebelaron contra el gobierno federal, lo que dio paso a la Guerra Civil.

El presidente Ulysses Grant, uno de los generales victoriosos de la guerra civil, invocó en 1865 la ley de insurrección para afrontar una ola de violencia racista del Ku Klux Klan.

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En el siglo XX, el presidente Dwight Eisenhower, que gobernó dos períodos entre 1953 y 1961, invocó la normativa para que el Ejército escoltara a estudiantes negros a su escuela secundaria en Little Rock, Arkansas, después de que el gobernador del estado se negara a cumplir con una orden federal de desegregación racial.

El presidente George Bush padre envió en 1992 a efectivos de la Infantería de Marina y el Ejército y tropas de la Guardia Nacional a Los Ángeles.

Fue una petición del gobernador de California cuando estallaron los violentos disturbios en Los Ángeles tras la absolución de cuatro policías blancos por la paliza a Rodney King, un hombre negro.
¿El presidente Trump invocará esta ley?
Desde su regreso al cargo el 20 de enero pasado, Trump ha ampliado su autoridad al declarar emergencias nacionales, lo que le otorgaron acceso a poderes y recursos normalmente restringidos. Ha utilizado esta autoridad para imponer aranceles y, de forma más controvertida, para tomar medidas en materia de inmigración.

En marzo, tras declarar el estado de emergencia en la frontera sur, Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, poco utilizada, para deportar a migrantes que, según él, eran pandilleros. En abril, la Corte Suprema bloqueó temporalmente esa iniciativa. Si el presidente Trump decide invocar la ley de Insurrección, no está claro qué desafíos legales podría enfrentar.
¿Existen límites a esta antigua legislación?
Estados Unidos tiene normativas para limitar el uso de la fuerza militar en su territorio, especialmente contra sus propios ciudadanos. En este caso, se aplicaría la Ley Posse Comitatus de 1878, que se traduce como “Poder del condado”, que se promulgó para restringir la actuación de los militares como fuerzas del orden a nivel nacional.
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