Con 33 años, Kevin Santamaría es uno de los referentes de la Selección de El Salvador. Su veteranía y experiencia se hace presente en el campo, demostrando que tiene mucho que darle al equipo de David Dóniga.
El jueves, el dorsal ’10’ marcó de penal el 1-4 en la victoria sobre Monserrat por la fase de grupos de la Concacaf Nations League. Al festejar un nuevo tanto como internacional, realizó un corazón al juntar sus dedos, dejando un mensaje de afecto para sus cercanos.
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Según explica el centrocampista del Deportivo Llacuabamba, segunda división de Perú, la dedicatoria es una muestra de agradecimiento hacia sus familiares
«Es para mi mamá. Nadie sabe lo que la mamá de uno pasa. También es para mi esposa y mis hijas. Igualmente para mi papá y toda mi familia. Mi esposa sabe cuanto anhelo hacer bien las cosas con la selección. Mis hijas ya están grandes y ellas saben la alegría que yo tengo de anotar con la camiseta de mi país», confesó en una entrevista para El Salvador FC.
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Kevin Santamaría: «El penal era de Jairo, pero le dije que lo necesitaba patear»
Además, Santamaría comentó que no fue designado para cobrar desde los 11 pasos. Sin embargo, pidió cobrarlo para recuperar buenas sensaciones de cara a portería.
«Hiba a patearlo Jairo [Henríquez], pero le dije que necesitaba patear. Él es mi mejor amigo y sabe que necesitaba hacer el gol. De buena forma me lo dio. Se nota el compañerismo que hay en selección. No importa quién anote el gol, sino seguir para adelante», indicó.
«Ganar nos quitó una mochila que cargábamos dese hace 2 años. Ahora el grupo está más tranquilo y tenemos una armonía muy buena. Todos venimos a sumar. Los triunfos nos ayudarán a estar donde nosotros queremos», añadió.
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