Limitar el derecho automático a ciudadanía por nacimiento ha estado en la mira del presidente Donald Trump desde que retornó a la Casa Blanca. En su primer día, firmó una orden para que los niños nacidos en Estados Unidos, pero con padres indocumentados, no sean reconocidos como ciudadanos.
Turismo de natalidad
Buscar la ciudadanía por nacimiento es una práctica bastante común. Mujeres indocumentadas o en situación migratoria legal, pero temporal, con visas de turismo, negocios o estudios, llegan a dar a luz a Estados Unidos. Y sus hijos son estadounidenses por nacimiento. Lo llaman despectivamente turismo de natalidad.
Y aunque es un antiguo derecho constitucional, el presidente Donald Trump quiere limitarlo. Entre la avalancha de órdenes ejecutivas que firmó el 20 de enero estaba una titulada «Protección del significado y el valor de la ciudadanía estadounidense». Es una medida contra los migrantes que se aferran al hijo-ancla que nació en la unión americana.
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Trump busca evitar que los niños nacidos en territorio estadounidense, cuyos padres sean indocumentados o tengan visas temporales, puedan gozar de la ciudadanía automáticamente, toda vez que ninguno de ellos es ciudadano o residente permanente legal.
Origen histórico de la ciudadanía por nacimiento
El principio de «ciudadanía por derecho de nacimiento» está vigente desde 1868, hace 157 años, cuando se aprobó la 14ª enmienda de la Constitución, que establece: «Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen».
En aquel entonces, recién había finalizado la guerra civil y el presidente Abraham Lincoln había impulsado en 1863 la 13° enmienda a la constitución para abolir la esclavitud.
Pero surgió un problema. No quedaba claro de qué nacionalidad eran los antiguos esclavos nacidos en Estados Unidos y que ahora eran libres. Entonces, una ley dictaba que “los afroamericanos nunca podrían ser ciudadanos estadounidenses”.
Pero esto queda abolido en 1868 cuando que se aprueba la 14° enmienda, que deja establecido el derecho a la ciudadanía al nacer en el territorio estadounidense.
Reconoce a los hijos de inmigrantes
Y como un dato adicional, en 1898, hace 127 años, el Tribunal Supremo de Estados Unidos estableció que la ciudadanía por nacimiento se aplica también a los hijos de inmigrantes.
Desde entonces, la práctica de conceder automáticamente la ciudadanía a los niños nacidos en suelo estadounidense, aunque sus padres sean inmigrantes indocumentados, se considera un principio de la ley de migración.
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