La historia de Miguel Piojo Herrera con la Selección de Costa Rica terminó apenas dos días después de que el país confirmara su ausencia en el Mundial 2026.
Lo que se gestó durante semanas entre tensión, dudas y reuniones silenciosas terminó con un cierre inevitable: el técnico mexicano ya no seguirá al mando del equipo nacional.
El Comité Ejecutivo definió la salida del entrenador tras una extensa reunión, donde se puso sobre la mesa un argumento que nadie defendió a fondo: el fracaso fue absoluto.
La eliminatoria terminó de confirmar lo que ya parecía evidente: el equipo nunca hizo click, nunca encontró fútbol, y nunca dio señales de crecimiento.
La Selección Nacional se desplomó partido a partido, incluso frente a rivales que en el papel parecían accesibles.
Costa Rica cerró la ronda final sumando un 38% de rendimiento en la Eliminatoria.
Además, por primera vez desde 2010, quedó fuera de toda posibilidad mundialista sin ni siquiera alcanzar el repechaje.
Miguel Herrera dudaba en seguir
Desde la doble jornada de las eliminatorias mundialistas de septiembre había voces dentro del propio Comité Ejecutivo que dudaban de su continuidad.
Finalmente la noche del jueves se confirmó la salida del técnico mexicano.
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