Cuando hablar se vuelve un desafío. Repetir o trabarse al hablar es común durante los primeros años de vida, pero cuando esta dificultad persiste, podría tratarse de tartamudez infantil, un trastorno con posibles causas genéticas o neurológicas.
El terapeuta del lenguaje, Gerber Castellón, explica que esta condición afecta la fluidez del habla. “Los niños pueden repetir sílabas o sonidos, como ‘te-te-te tengo que hacer la tarea’, y mostrar espasmos o dificultad para coordinar la respiración.”
Los especialistas coinciden en que la detección temprana es fundamental. Según la fonoaudióloga María Luisa Romero, las señales aparecen entre los tres y cuatro años. “Si el niño repite palabras con tensión facial, aprieta los ojos o se esfuerza al hablar, es momento de buscar orientación.”
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El acompañamiento familiar es clave en la tartamudez infantil
La tartamudez puede manifestarse al inicio o en medio de las frases. Su tratamiento depende de la edad del niño y del nivel de dificultad. Romero señala que en terapia se busca mejorar la prosodia, es decir, el ritmo y la velocidad del habla: “Trabajamos la seguridad del niño para que gane confianza en su comunicación diaria.”
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Sofía Recinos.
Castellón añade que la autoestima juega un papel esencial en el proceso: “El autoestima es algo que siempre debemos reforzar, porque no podemos evitar completamente las burlas”.
Aunque la tartamudez no tiene cura definitiva, los expertos subrayan que el apoyo emocional de la familia puede marcar una gran diferencia. Escuchar con paciencia, no interrumpir, evitar la presión y reforzar su confianza son acciones clave para ayudar al niño a expresarse con libertad.









