Cuarenta estudiantes fueron capturados acusados presuntamente de intentar reorganizar una de las pandillas estudiantiles dentro de varios institutos públicos de San Salvador. Un hecho que desde el punto de vista de los especialistas los centros escolares son un terreno fértil para el reclutamiento criminal.
La Fiscalía General de la República (FGR), los acusa de intentar reorganizar una pandilla llamada «La Raza Estudiantil», que las autoridades habían logrado debilitar años atrás.
Los delitos que se les atribuyen son: agrupaciones ilícitas, amenazas, agresiones sexuales y consumo de drogas, los cuales eran cometidos dentro de los centros escolares.
¿Cómo abordar este tipo de fenómenos de pandillas estudiantiles?
El criminólogo Carlos Carcach explicó que “calificarla como criminal por el simple hecho de cometer una conducta que está calificada como impropia, digamos o prohibido dentro del ámbito educativo, quizás sea demasiado extremo y aquí es donde se requiere. Digamos mucho tino de parte de las autoridades en cómo van a manejar esta situación».
«¿Qué pasa cuando vemos nosotros exactamente las instituciones de carácter público y privado? Dónde están los directores, viendo si hay o no de estos muchachos.
Por ejemplo, en colegios de Santa Tecla han descubierto jóvenes que están vendiendo drogas y esos eran actividades de los jóvenes mareros ahora están viendo esto en los institutos, quiere decir que ha fallado el control» dijo el criminólogo Misael Rivas.
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Gremios de maestros también dan su postura:
Representantes del gremio docente resaltan la falta de atención integral dentro del sistema educativo.
«Hemos llegado a la conclusión de que en qué momento los estudiantes sobrepasaron la autoridad en sus casas, porque es el primer agente socializador que hay», señaló David Rodríguez, de Bases Magisteriales.
Los padres juegan un papel clave en la prevención de la violencia en el ingreso de los jóvenes a estos grupos. En este proceso Misael Rivas resalta que en la crianza se debe tener cierto grado de “amistad”, pero no significa que esto afecte al momento de corregir.
En este contexto, es clave que los padres supervisen:
- El uso de aplicaciones móviles
- Dediquen tiempo de calidad a sus hijos
- Generen espacios de confianza para evitar que busquen apoyo en entornos de riesgo.
- Dar un acompañamiento psicológico en las escuelas.
«El Estado debe de hacer un trabajo en las escuelas, en las comunidades que fueron marcadas por el tema de la violencia, debe de darse un salto de calidad en el tema de atención psicológico, no preventiva, sino también Clínica», añade Rodríguez de Bases Magisteriales.
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Los operativos se realizaron en el INFRAMEN, INTI, Instituto Albert Camus y el Instituto de Acción Cívica Militar. También se ejecutaron allanamientos en viviendas. Es la segunda vez en menos de un año que las autoridades reportan un caso similar, en al menos dos de estas instituciones.
Tecnología un reto para controlar a los movimientos de los hijos
Algunos padres indican que con el uso de las nuevas tecnologías se vuelve difícil controlar los movimientos de cada hijo. Añadiendo que las redes sociales se vuelven influyentes para seguir tendencias o estar incidiendo en el comportamiento de cada persona.
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