Un goteo o pequeña fuga de agua aparentemente mínimo puede transformarse en un gasto inesperado y afectar la economía familiar. Detectarlas a tiempo y tomar medidas sencillas evita facturas elevadas, daños materiales y problemas estructurales en la vivienda.
Herramientas y apoyo técnico
La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) ofrece asesoría y equipos especializados para localizar fugas sin necesidad de romper paredes. “Contamos con equipos como geófonos que detectan fugas usando ondas acústicas”, explica Jorge Castañeda, presidente de ANDA. Estas tecnologías permiten ubicar el origen del problema de forma más rápida y menos invasiva.
¿Por qué importa actuar rápido?
Las fugas pequeñas se acumulan. Según técnicos, un goteo constante puede sumar decenas de metros cúbicos al final del periodo de facturación. Además, las reparaciones tardías suelen ser más costosas y pueden dañar instalaciones y electrodomésticos, generando un impacto real en el presupuesto familiar.
¿Cómo detectar si hay una fuga en casa?
Siga estos pasos sencillos antes de llamar a un técnico:
Cierre todas las llaves y aparatos que usan agua en la vivienda.
- Revise el medidor: si la rueda del contador continúa en movimiento con todo cerrado, hay consumo y posiblemente una fuga.
- Observe las zonas comunes donde suelen presentarse fugas: tanques de inodoros, grifos, conexiones de lavamanos y regaderas.
- Busque señales visibles: manchas de humedad, olor a moho, suelos o paredes húmedas o el sonido de agua corriendo oculto.
- Monitoree la factura: aumentos inexplicables en el consumo pueden indicar una filtración oculta.
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Zonas donde más se originan las fugas
- Tanques de inodoros (válvulas y flotadores defectuosos).
- Grifos y conexiones de lavamanos.
- Regaderas y tuberías de servicio.
- Conexiones internas deterioradas por el tiempo o mala instalación.
Consejos prácticos para prevenir y ahorrar agua
Realice mantenimiento periódico de grifos, inodoros y juntas, repare de inmediato cualquier goteo, por pequeño que parezca.
Use la verificación del medidor como prueba casera inicial, solicite diagnóstico técnico a ANDA o a un fontanero cuando la fuga no sea evidente.
Eduque a la familia sobre el uso responsable del agua (cierres correctos de grifos, revisar tuberías). Asimismo, considere cambiar piezas antiguas (válvulas y empaques) antes de que fallen.
¿Sospecha de una fuga?
Haga la prueba del medidor y, de persistir dudas, contacte a ANDA o a un profesional para una revisión especializada.
Video / TCS / Kevin Díaz.
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