El Manchester City de Pep Guardiola se llevó el derbi de Mánchester con holgura al imponerse al United de Amorim con gol de Foden y doblete de Haaland (3-0).
No habían pasado ni 20 segundos de partido cuando Haaland estuvo a punto de marcar el primer tras un pase en profundidad en el que cruzó en exceso la pelota.
A partir de ahí ninguno de los dos equipos parecía excesivamente cómodo ni tampoco incómodo, eran minutos de tanteo.
Y cuando esto pasa, lo que suele desnivelar la balanza es la calidad individual. Pasado el cuarto de hora, Rodri -jefe absoluto del centro del campo- filtró un balón para Doku, momentáneamente desplazado al sector derecho, que le sirvió al belga para en un visto y no visto girarse, aprovecharse de su fuerza, velocidad y potencia para irse de dos defensores con rebote incluido y centrar al punto de penalti para que Foden, con la cabeza abriera la lata (18’).
Poco después Reijnders pudo ampliar distancias con un tiro desactivado por la defensa y Mbeumo desaprovechó dos claras ocasiones cerca de la meta rival con sendos tiros desviados.
El show de Haaland en el City
El delantero quería ser protagonista y lo fue. Al poco de empezar la segunda mitad aprovechó un pase filtrado al hueco de Doku para picar la pelota ante la salida de Bayindir y poner distancia en el marcador (53′).
Él mismo pudo poner el tercero minutos después, pero a un metro de la portería y sin portero falló de manera incomprensible en lo que será uno de los errores de su carrera deportiva.
Minutos más tarde, en un mano a mano Haaland puso el 3-0 definitivo.
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