El gobierno de Estados Unidos cerró la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) el martes 1 de julio, según anunció el secretario de Estado, Marco Rubio.
A partir de ahora, el Departamento de Estado se encargará de los programas y enfocará la asistencia en objetivos que respondan a los intereses de la nación estadounidense. Sin embargo, analistas advierten que esta decisión afectará a los países que dependían de la ayuda humanitaria de la agencia.
«Los costos humanitarios pueden ser muy devastadores para muchos países, como en África, por ejemplo, que están atravesando situaciones muy difíciles en contra del hambre y protección médica. Entonces, el sentimiento internacional ha sido que fue muy abrupto el corte, el anuncio y esto puede dejar muchas dificultades humanitarias», señaló Ronald Najarro, analista político internacional.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Ingrid Castellanos.
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Cierre de USAID abre la puerta a mayor influencia de otras potencias
Eliminar USAID formó parte de las primeras metas de la administración Trump para reducir el gasto público. No obstante, Najarro advierte que, aunque la medida represente un ahorro, también podría facilitar que otras potencias ganen presencia en la región.
«Los ahorros pueden ser más a corto plazo, pero las consecuencias a largo plazo podrían resultar en pérdida de influencia de Estados Unidos. Algunos oponentes están diciendo que esto podría significar que los Estados Unidos se retira desde el ámbito internacional, dándole una ventaja a países que muchos conocen aquí en Estados Unidos como hostiles a los intereses americanos, vienen siendo países como China», subrayó Najarro.
Tras la cancelación, el Departamento de Estado asumirá los programas alineados con los intereses de Estados Unidos. Según el experto, el combate al narcotráfico y la contención de la migración irregular serán prioridades.
«Es algo que la administración (Trump) ha dicho que es una prioridad para ellos frenar las drogas y el fentanilo en los Estados Unidos y también frenar la inmigración ilegal. Desde un punto de vista económico, creo que lo que pasa —sabemos que mucha de la migración ilegal en Estados Unidos ocurre por falta de recursos en países de Latinoamérica—, entonces podría ser contraproducente para la administración ese punto, debido a que se retiran programas y fondos que podrían fomentar la participación económica», sentenció el especialista.
Estados Unidos fundó la Agencia para el Desarrollo Internacional en 1961, en plena Guerra Fría. El presidente demócrata John F. Kennedy impulsó esta iniciativa con el objetivo de usar la ayuda exterior para atraer a los países en desarrollo al bloque democrático occidental.
