Un tribunal condenó este jueves a Racquel Smith, de 35 años, a cadena perpetua junto a su novio y un amigo por el delito de tráfico de personas. Además, se añadieron diez años de prisión por secuestro y la inscripción de los tres acusados en el registro de protección de menores.
«No hay nada que pueda encontrar que sea redentor y merecedor de una sentencia menor que la más dura que pueda imponer», dijo Nathan Erasmus, juez del caso quien dictó cadena perpetua.
Según las investigaciones, la niña desapareció en febrero de 2024 de su casa en Saldanha Bay, una pequeña ciudad pesquera a 135 kilómetros al norte de Ciudad del Cabo y desde entonces no se sabe nada de ella.
Te podría interesar: Elon Musk renuncia a su cargo como asesor de Donald Trump
En un primer momento, su madre recibió apoyo y las autoridades ejecutaron una operación de búsqueda en todo el país para dar con el paradero de la menor, sin embargo, todo cambió cuando los fiscales acusaron a Racquel de haber vendido por $1,100 a su hija a un curandero quien se mostró interesado en sus ojos verdes y su color de piel.
Saawmiet MOOS / AFPTV / AFP
Por su parte, el juez calificó a la madre de la niña de «manipuladora» y dijo que no mostró ningún «indicio de remordimiento» o preocupación por la desaparición de su hija.









