Brasileños incendiaron figuras de Donald Trump durante manifestaciones en varias ciudades para denunciar los aranceles comerciales impuestos por el presidente estadounidense con fines políticos.
En Brasilia, São Paulo y Río de Janeiro se registraron protestas contra Trump, mostrando el creciente distanciamiento entre dos de las principales economías de América.
Aunque la afluencia fue moderada, las manifestaciones expresaron el rechazo generalizado a la imposición de un arancel del 50 % sobre las exportaciones brasileñas y a las sanciones contra un alto juez, medidas tomadas por la administración Trump.
El presidente estadounidense, conocido por sus cambios repentinos de postura, admitió públicamente que castiga a Brasil por procesar a su aliado político, el expresidente Jair Bolsonaro.
El ultraderechista brasileño enfrenta un juicio por planear un golpe de Estado tras no lograr la reelección en 2022.
En enero de 2023, sus partidarios irrumpieron en el Congreso brasileño, saqueando las cámaras y atacando a la policía, en hechos que recuerdan al asalto al Capitolio de Estados Unidos por seguidores de Trump dos años antes.
Un general brasileño afirmó que los conspiradores también intentaron asesinar al presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva y a varios otros funcionarios públicos.
Carlos FABAL / AFPTV / AFP
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Trump impone sanciones y Moraes responde con firmeza judicial
El presidente estadounidense calificó el juicio como una «cacería de brujas» y, en respuesta, el Departamento del Tesoro sancionó al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes.
Trump también firmó una orden ejecutiva que impone aranceles del 50 % a las importaciones brasileñas, alegando la «persecución política» de Bolsonaro. El arancel entrará en vigor el 6 de agosto.
En un inusual discurso público el viernes, Moraes declaró que se compromete a «seguir trabajando» pese a la prohibición de viajes y la congelación de activos impuesta por Estados Unidos.
«Este Tribunal, la Fiscalía General de la República y la Policía Federal no cederán ante estas amenazas», afirmó durante una sesión judicial.
Prometió que el tribunal se mantendrá «absolutamente inflexible en la defensa de la soberanía nacional y su compromiso con la democracia».
Recientemente, Moraes ordenó a Bolsonaro usar una tobillera electrónica mientras espera la conclusión de su juicio y le prohibió salir de su casa por la noche o usar las redes sociales, debido a una posible obstrucción a la justicia.
