En las últimas horas, habitantes del distrito de Chalchuapa, en Santa Ana Oeste, notaron un cambio inusual en el color del agua en las piscinas naturales Galeano. El fenómeno presuntamente ocurrió después de los sismos de magnitud 5.9 y 5.6 que se sintieron ayer por la tarde en territorio salvadoreño.
Ante ello, técnicos de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) llegaron al lugar para investigar el cambio en el agua. Como medida preventiva, las autoridades restringieron el ingreso mientras se realizan los análisis.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, indicó que «la coloración del agua en algunas zonas de Ahuachapán no está relacionada con actividad volcánica». El funcionario añadió que, tras los temblores, «pudo haberse levantado sedimento con la actividad sísmica, pero no está relacionado con un fenómeno geológico».
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Otro reporte de cambio de coloración de aguas en Chalchuapa
El alcalde de Santa Ana Oeste, Jorge Castro, compartió fotografías del tanque del caserío El Milagro, en La Magdalena, también dentro del distrito de Chalchuapa, donde el agua también adquirió una tonalidad turquesa.
Un fenómeno similar ocurrió en Costa Rica en 2018
En enero de 2018, un enjambre sísmico con magnitudes entre 2.2 y 5.3 sacudió la zona del volcán Tenorio, en Guanacaste. A raíz de estos movimientos, ocurrieron deslizamientos que arrastraron sedimentos hacia el río Celeste, haciendo que sus aguas, normalmente turquesa, perdieran su color y se volvieran marrones. Debido a esta alteración temporal, las autoridades decidieron cerrar de forma preventiva el Parque Nacional.
Según explicaron los expertos, los sismos removieron tierra y rocas que terminaron en el cauce, lo que modificó la apariencia habitual del río.









