Con el avance del súper tifón Ragasa, ciudades del sur de China suspendieron actividades, cerraron escuelas y negocios, y cancelaron vuelos. El fenómeno natural ya ha cobrado la vida de tres personas y provocado el desplazamiento de miles en Filipinas.
Ante el impacto del súper tifón Ragasa, las zonas de mayor riesgo se han preparado con barreras de sacos de arena, mientras que muchos habitantes reforzaron ventanas y puertas de vidrio con cinta adhesiva para protegerse de los fuertes vientos. Además, las familias almacenaron con anticipación alimentos y otros suministros para resguardarse de manera segura.
Cientos de vuelos ya fueron cancelados en Hong Kong, mientras que el aeropuerto de Shenzhen suspenderá todas sus operaciones aéreas esta noche.
Súper tifón Ragasa: ¿qué impacto tendrá en Hong Kong?
El Centro Meteorológico Nacional de China pronosticó que el tifón tocará tierra en la zona costera entre las ciudades de Zhuhai y Zhanjiang en Guangdong entre el mediodía y la noche del miércoles.
Por su parte, el Observatorio de Hong Kong emitió la señal de alerta de tormenta n.º 8, la tercera más alta en el sistema meteorológico de la ciudad. Hong Kong clasifica como supertifones a los ciclones tropicales con vientos máximos sostenidos de 185 km/h (115 mph) o más, con el fin de que los residentes se mantengan especialmente alerta por la llegada de fenómenos de gran intensidad.
El gobierno advirtió que los niveles de agua podrían alcanzar magnitudes similares a los registrados durante el tifón Hato en 2017 y el tifón Mangkhut en 2018. Fenómenos que ocasionaron pérdidas económicas directas de más de 1,000 millones de dólares de Hong Kong (154 millones de dólares) y 4,600 millones de dólares de Hong Kong (unos 590 millones de dólares), respectivamente.
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Fenómeno dejó un rastro de destrucción en Filipinas y Taiwán
Al menos seis personas resultaron heridas y más de 7,000 fueron evacuadas en Taiwán cuando el tifón azotó el sur de la isla.
Las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de una presa en el condado de Hualien, y torrentes de agua se precipitaron río abajo, arrasando un puente.
En el norte de Filipinas, Ragasa dejó al menos tres personas muertas, otras cinco desaparecidas y desplazó a más de 17,500 en inundaciones y deslizamientos de tierra, informaron las autoridades.
Ragasa, que en tagalo significa “revuelta”, provocó el lunes que el gobierno filipino cerrara escuelas y oficinas gubernamentales en la densamente poblada región capitalina y en 29 provincias del norte. Se prohibió a los barcos pesqueros y transbordadores adentrarse en mares muy agitados y se cancelaron los vuelos nacionales.
