Los amantes del cine odian los spoilers, una palabra que se hizo popular con el auge de internet, que proviene del verbo inglés “to spoil”, que significa “arruinar” o “dañar”. Se usa sobre todo cuando se revela el desenlace de la trama de una película. La RAE recomendaba que en lugar del anglicismo spoiler, se usara el españolismo “destripe”, pero no eso no cuajó.
Y como no pudo eliminarla, la incorpora. La RAE presentó el martes 10 de diciembre la actualización 23.8 del Diccionario de la lengua española, en la que incorpora 4074 novedades.
En el caso de espóiler incluye dos acepciones. Uno que se refiere al alerón en un vehículo de motor. Y el otro, el más usado, que es la “revelación de detalles importantes de la trama o el desenlace de una obra de ficción, que reduce o anula el interés de quien aún no los conoce”. Pero insiste en que su sinónimo es “destripamiento”.
Además, alerta de espóiler, incluye otras palabras de uso frecuente como desarrollador, teletrabajar, la acepción de temporada como un conjunto de episodios de una serie, en gastronomía se añaden voces como barista y frapé, que se refiere a una bebida que se prepara con hielo picado o se sirve muy fría.
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Aún no incorporan Latte. Pero no importa, usted llámelo así cuando pida un delicioso y espumoso café con leche. Y es que la RAE, fundada hace más de 3 siglos, no ordena, sino que recoge usos y costumbres de las palabras para velar por la forma correcta de hablar y de escribir la lengua española.
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