En El Salvador, una pareja puede adquirir una vivienda sin necesidad de estar casada. Esto se logra a través de la figura de la copropiedad, que reconoce a ambas personas como propietarias del inmueble, con derechos y participación establecidos para cada una.
«La legislación salvadoreña permite ese tipo de actos. ¿Cómo se hace? Se hace a través de una compraventa, la tradición del dominio a favor de las personas que no están casadas se legaliza a través de una escritura pública de compraventa, donde hay una tradición del dominio a favor de ambos convivientes que no están casados y se inscribe en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas correspondientes para la seguridad jurídica de ambos», explicó la abogada y notaria, Marisol Reyes Vargas.
No obstante, aun sin vínculo matrimonial, las obligaciones financieras se mantienen en igualdad de condiciones: si la pareja adquiere un crédito conjunto, ambas personas deben responder por la deuda, sin que influya quién perciba mayores ingresos o aporte la prima.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Ana Quintanilla.
«Los bancos sí permiten créditos conjuntos sin matrimonio, así como también los seguros, porque hoy en día pues muchos jóvenes no se quieren casar, prefieren vivir en una unión libre, pero eso no limita a que puedan mancomunarse en un seguro como compañeros de vida, el estatus que se pone es compañeros de vida, tanto mancomunarse en el seguro como en la deuda. Entonces en el caso que sean mancomunados en la deuda, que van 50 y 50, como explicaba el seguro lo pueden tomar 50% cada uno o lo ideal 100% cada uno», resaltó la corredora de seguros, Águeda Salguero.
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Cómo evitar conflictos al comprar vivienda en pareja
También es recomendable contratar un seguro de hogar completo que incluya coberturas de responsabilidad civil, daños por agua y robo. Esto sirve para proteger tanto al propietario como a la entidad financiera.
«Si yo invertí el 60% y la propiedad vale $100,000, entonces si yo puse $60,000 yo voy a tener el 60% de la propiedad. Si usted invirtió $40,000 en la compra del inmueble, usted va a tener el 40%, salvo que de común acuerdo, independientemente de ustedes dos que uno haya invertido más, pero como hay amor, entonces dicen vamos a dejar 50% a cada uno», recalcó Reyes Vargas.
Los expertos coinciden en que cada vez más parejas no casadas compran vivienda; sin embargo, muchas cometen un error clave: no dejan por escrito quién aportará cada cuota ni qué ocurrirá si una de las partes deja de pagar. Estos puntos deben establecerse y firmarse en un acuerdo.
De igual forma, si la relación termina para evitar conflictos el acuerdo debe explicar: cómo se dividirá la casa, si alguien podrá comprar la parte del otro o si se venderá el inmueble para repartir el dinero.
