En el cantón Cujuapa del distrito de Cojutepeque, Cuscatlán Sur, una calle empinada conserva la leyenda de un burro que fue atrapado por el diablo, un relato que sigue vivo entre quienes recorren a diario las calles de la zona.
La «Cuesta del Burro» es una de las calles más frecuentadas del cantón, pero lo que realmente intriga a todos es su nombre. ¿Cuál es la historia detrás de él?
«Aquí le llamaron la «Cuesta del Burro»… La leyenda dice que el diablo venía de allá de la playa de Cujuapa y siempre andaba con un burro, cuando ya venía por acá el diablo le decía al burro: «Apúrate, apúrate» y el burro le decía: «Ya no aguanto, ya no aguanto». Entonces el diablo le dijo al burro: «Te voy a dejar castigado acá si no te apuras». «Pues déjame que ya no aguanto», le dijo el burro. Así fue que el pobre burro quedó atascado de una pata y el diablo se fue y el burro ahí quedó. Pasaron los días, los meses, los años hasta que murió el pobre animal», relató Francisco Berciano, habitante del sector.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Alex Rivas.
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La leyenda del burro del diablo sigue viva con el paso de los años
En la calle quedó marcada la huella del casco del asno, lo que dio origen al nombre de este lugar. No obstante, con el paso del tiempo, el lugar sufrió cambios y la marca original quedó cubierta por el concreto.
«Lastimosamente con los años pavimentaron y la huella se perdió», comentó Berciano.
Esta calle ha dejado más que huellas, pues han ocurrido varios acontecimientos en este lugar.
«Aquí dio vuelta el tractor, aquí dio vuelta un arenero, así que aquí es la cuesta matadora que hay porque el que no conoce esta cuesta es mejor que no baje o que lo haga con cuidado porque si no sería por gusto», agregó José Ramírez, habitante del sector.
Además, tanto peatones como conductores luchan por subir la cuesta. Entre mitos, pavimento y accidentes, la «Cuesta del Burro» sigue dejando su huella en quienes la cruzan, y aunque la marca física desapareció, la historia sigue viva.
