En El Salvador, las herencias y los testamentos suelen percibirse como asuntos lejanos o incómodos, pero contar con uno puede prevenir conflictos familiares, proteger a los hijos y asegurar que los bienes lleguen a las personas que cada propietario elija.
¿Sabe qué es un testamento y para qué sirve? Es un documento con validez legal, elaborado ante un notario, en el que una persona decide cómo se repartirán sus bienes después de su muerte. Es un trámite personal y puede modificarse en cualquier momento.
«El testamento, se le conoce como la última declaración de voluntad, en la que una persona dispone de su patrimonio y en dicho documento una vez otorgado no es necesario estarlo actualizando siempre y cuando sea su deseo que así se mantenga hasta su deceso», explicó el abogado Gerardo Hernández.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Ana Quintanilla.
Cuando una persona muere sin dejar testamento, sus bienes como casas, terrenos, negocios o vehículos, entran a una sucesión intestada, un proceso largo y complejo que puede tardar meses o incluso años en distribuirse entre los familiares que la ley reconoce como herederos. En cambio, cuando alguien deja un testamento, el trámite avanza con mayor rapidez, se mantiene en orden y se respeta por completo la voluntad expresada por el propietario.
«Hay dos tipos de testamento en El Salvador: el testamento abierto y el testamento cerrado. Todos los bienes lícitos todo se tiene que incluir y lo puede hacer a título específico o a título universal. A título específico, es decir, la casa de Soyapango se la dejo a Ernestina», agregó el abogado y notario, Misael Rivas.
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¿Cuáles son los requisitos para hacer un testamento?
Según el Código Civil, el primer requisito para elaborar un testamento es que la persona que lo otorga sea mayor de edad, conserve plena lucidez mental y no esté bajo los efectos de alcohol, medicamentos o cualquier sustancia que pueda alterar su juicio.
«El testamento tiene que hacerse en el mismo día y tiene que llevarse a más tardar a la Corte Suprema al día siguiente. Si se muere sin testamento se llama sucesión ab intestato, o sea sin testamento y sobre eso hay un ordenamiento en el artículo 988 del Código Civil que le dice cuál es el orden para reclamar la herencia», destacó Rivas.
Antes de elaborar un testamento, tome en cuenta lo siguiente:
- Haga una lista de todos sus bienes.
- Defina con claridad a quién o a quiénes quiere nombrar como herederos.
- Decida quién administrará sus bienes en caso de ser necesario.
- Guarde copias del documento y comunique a alguien de confianza dónde las tendrá.
- Revíselo cada dos o tres años para actualizarlo si algo cambia.
«Si fallece y no instituyó un testamento, cuando fallece se abre el derecho de herencia y ahí es donde existe una prelación de acuerdo a la ley en el orden de preferencia, los primeros llamado a la herencia son los padres, el padre o la madre, los hijos y el cónyuge o el conviviente», subrayó Hernández.
Hablar de herencias no significa atraer nada negativo, sino actuar con responsabilidad. Un testamento le permite dejar los bienes en orden y evitar que la familia enfrente dificultades cuando un ser querido ya no esté.
