En El Salvador, el «mal de ojo» es una creencia muy extendida ya que según un bebé o un niño pequeño puede enfermarse sin razón aparente si una persona con una mirada muy fuerte lo ve.
Puede aparecer como fiebre sin causa aparente o un llanto que no se calma en los bebés. Para algunos, todo esto no pasa de ser una superstición; para otros, es algo real porque aseguran haber vivido episodios similares con sus hijos.
«La mayoría de vecinos y todos determinamos que era “ojo” lo que le habían dado, entonces no me quedó de otra que llegué y cabal vi a la señora y en el momento que la vi, el niño andaba con fiebre, me lo llevé porque estaba haciendo frío así como ahorita y me lo llevé y cuando la señora llegó se lo di a ella. Ella me lo agarró, me lo chineó y resulta que como a eso de las tres horas ya le había pasado eso, desde ahí determiné que si era ojo el que le habían dado», contó un padre de familia.
¿Cuál es el origen de esta creencia popular?
El origen de este mito se remonta a cientos de años, cuando las personas intentaban explicar y curar enfermedades repentinas. Sin embargo, el «mal de ojo» no es más que infecciones o malestares en los niños que, al desconocer su causa, se atribuían a las energías de otras personas.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Maziel Méndez.
«Al igual que ahora, las bacterias, los microbios, los parásitos han existido y, en aquel entonces, recordemos que las casas no cumplían con los estándares de higiene de ahora, sino que vivían en el campo, en contacto con animales. Entonces, de esa manera, los niños se infectaban más rápido y como en aquel entonces desplazarse desde el cantón hasta un sistema de salud público era bien difícil, no había, entonces teníamos que recurrir a la persona que curaba, a la curandera del cantón para que hiciera este brebaje», aseguró el investigador de la cultura indígena, Amílcar Ramírez.
No obstante, especialistas recalcan que no existe evidencia científica que confirme que una mirada puede causar enfermedad o malestar físico.
«Si presenta síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito o llantos incontrolables hay que buscar la causa. Como hablamos al principio no existe evidencia científica o una base que nos diga que sí existe el «mal de ojo». Es bien importante que lleguen donde el médico para determinar porqué están estos síntomas», enfatizó el médico Giovanni González.
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Creencias que persisten: el “mal de ojo” en la actualidad
En la actualidad, hay muchas personas que creen que una mirada fuerte es capaz de transmitir energía y creen que una persona puede hacer daño con solo observar a otra. De hecho, en lugares como Panchimalco aún se cree en este tipo de males, y algunas personas acuden a quienes, según la tradición, saben cómo curarlos, usando conocimientos transmitidos por sus familiares y materiales que se encuentran en la naturaleza.
«Los niños se ponen bien inquietos, se ponen bien calientes solo de la cabeza y cuando les da que les llega en el estómago, se ponen mal del estómago, les da diarrea. Yo lo que hago es que cuando es así, si hay demasiada fiebre se le hace una flotación, en la flotación se le pasa un huevo indio en todito el cuerpo, es que de eso si uno no anda listo se mueren las criaturas, se mueren los niños», explicó una curandera.









