El nuevo presidente de Bolivia, el centroderechista Rodrigo Paz, prometió en su discurso de investidura que el país «nunca más» estará aislado de la comunidad internacional.
El mandatario inició las últimas semanas un acercamiento con Estados Unidos, sin relaciones diplomáticas desde 2008 tras 20 años de gobiernos socialistas en Bolivia.
El economista de 58 años es hijo del expresidente Jaime Paz (1989-1993), durante su primer discurso como mandatario resaltó: «Nunca más. Nunca más una Bolivia aislada, sometida a ideologías fracasadas, ni mucho menos a una Bolivia de espalda al mundo. Nunca más una Bolivia aislada al mundo ni de espalda al mundo. Bolivia vuelve al mundo y el mundo vuelve a Bolivia. Por eso nuestros brazos están abiertos. Gracias, gracias, gracias.»
Retos que enfrentará el nuevo gobierno de Rodrigo Paz
Su intervención marcó distancia de sus predecesores, los izquierdistas Evo Morales y Luis Arce. Paz, que ganó el balotaje de octubre al frente del Partido Demócrata Cristiano (PDC), recibe un país con una aguda crisis económica por escasez de dólares y combustibles.
La inflación interanual en octubre fue de 19%, después de alcanzar un pico de 25% en julio.
Paz afirmó que buscará que el país vuelva a producir, abrir la economía, atraer inversiones, reducir los aranceles para bienes que no fabrican y modernizar el sistema energético y digital.
También prometió un «gobierno de la innovación, de la ciencia, de la tecnología y del futuro verde». Aseguró que el desarrollo económico irá de la «mano del respeto del medio ambiente”.
«Bolivia tiene una oportunidad histórica. Por primera vez en muchos años tenemos las condiciones para emprender reformas profundas que el país necesita”, añadió Rodrigo Paz.
El gobierno saliente de Luis Arce agotó casi todas sus reservas de divisas para sostener una política de subsidios universales a la gasolina y el diésel.
Paz ha prometido recortar más de la mitad de los subsidios a los combustibles, aplicar una ambiciosa descentralización y un programa de «capitalismo para todos», que pone el foco en la formalización de la economía, la eliminación de trabas burocráticas y una reducción de impuestos.
Fuente: BOLIVIA TV / AFP









