El Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk, acusó a Estados Unidos de cometer “ejecuciones extrajudiciales” por los ataques contra supuestas narcolanchas en el Caribe y Pacífico. Türk instó a la administración Trump a cesar de inmediato estas acciones, al margen de lo que acuse a los ocupantes de las embarcaciones.
Los letales ataques de la amada estadounidense contra embarcaciones en el Caribe y Pacífico iniciaron el pasado septiembre. La ONU llama al Gobierno de Trump a detener esas prácticas que contravienen las “limitaciones al uso de la fuerza letal establecidas en el derecho internacional de los derechos humanos”.
Según los datos difundidos por Washington, desde principios de septiembre han atacado embarcaciones que presuntamente intentaban transportar drogas al territorio estadounidense. El saldo es de decenas de muertos. Hasta ahora, el Pentágono no ha mostrado pruebas que sustenten las acusaciones contra quienes han muerto por las embestidas en alta mar.
ONU califica como inaceptable el costo humano de ataques
“Según informes, más de 60 personas han muerto en una serie continua de ataques perpetrados por las Fuerzas Armadas estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico desde principios de septiembre, en circunstancias que no encuentran justificación alguna en el derecho internacional”, declaró este viernes 31 de octubre el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
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El alto funcionario de la ONU subrayó en un comunicado que el Gobierno estadounidense debe adherirse a las normas del derecho internacional, independientemente de la conducta delictiva de las que acuse a los ocupantes de esas embarcaciones.
“Estos ataques —y su creciente costo humano— son inaceptables. Estados Unidos debe cesar tales ataques y tomar todas las medidas necesarias para prevenir las ejecuciones extrajudiciales de personas a bordo de estas embarcaciones”, señala Türk.
La guerra de EE. UU. contra el narcoterrorismo
La Administración Trump ha justificado esas acciones, al señalar una lucha contra el “narcoterrorismo”. Asegura estar en un «conflicto armado» con los cárteles de la droga. Para ello, se ha apoyado en la misma autoridad legal utilizada por el gobierno de George W. Bush cuando declaró la guerra contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Pero, aunque se tratara de narcotraficantes, expertos cuestionan si Estados Unidos tiene facultades legales para matar a ocupantes de lanchas en lugar de capturarlos.
Durante los últimos meses, el debate por parte de legisladores de Estados Unidos ha escalado más allá de los límites de las facultades del presidente, ya que los asaltos han ocurrido sin ninguna investigación legal ni la tradicional declaración de guerra del Congreso. Algunos legisladores han cuestionado la falta de pruebas contundentes que justifiquen la muerte de al menos 60 personas.
“Con base en la escasa información proporcionada públicamente por las autoridades estadounidenses, ninguna de las personas a bordo de las embarcaciones atacadas parecía representar una amenaza inminente para la vida de otros ni justificar de otro modo el uso de la fuerza letal contra ellas según el derecho internacional”, puntualiza el funcionario de la ONU.
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