Cuando el frío se intensifica, muchas personas sufren rigidez y dolor en las articulaciones, un malestar que afecta sobre todo a quienes tienen artritis o artrosis. ¿Qué provoca estas molestias y cómo se pueden aliviar?
«En épocas de bajas temperaturas, los músculos como los ligamentos pueden contraerse, eso disminuye la elasticidad hasta cierto punto y presenta un ligero dolor por parte de los pacientes que padezca de alguna de estas manifestaciones, como artritis, artritis reumatoide u osteoartritis», explicó el médico general Alvin Ramírez.
Sin embargo, seguir ciertos hábitos puede marcar la diferencia para disminuir las dolencias y mejorar la movilidad durante las épocas más frías.
En ese sentido, la fisioterapeuta Vanessa Chicas subrayó la importancia de mantenerse activos y en movimiento.
«El frío muchas veces nos limita y solo queremos estar envueltos en nuestra sábana, pero siempre, pero es muy importante movernos, mover las articulaciones, hacer ejercicios de estiramiento, mover los brazos, mover las piernas, mover las caderas», dijo la especialista.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Leslie Solito.
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Recomendaciones para cuidar las articulaciones en época de frío
- Usar ropa térmica o doble capa en rodillas y muñecas.
- Aplicar calor local con compresas o duchas tibias.
- Realizar estiramientos suaves cada 2 o 3 horas.
- Mantenerse bien hidratado.
- Evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición, ya sea sentado o de pie.
Chicas también destacó que cuando el dolor es constante lo más recomendable es acudir a fisioterapia.
«(En la fisioterapia) usamos medios físicos, entre ellos el calor, con eso contrarrestamos el frío de las articulaciones y también ayudamos a mejorar tanto en la capacidad de movimientos, estiramientos, ejercicios adecuados para cada uno de los pacientes», enfatizó la experta.
Si el dolor restringe el movimiento, se presenta hinchazón constante o se siente entumecimiento, es fundamental acudir a un especialista para descartar lesiones o enfermedades articulares más serias.
El frío no tiene por qué asociarse con el dolor; más bien, puede ser una oportunidad para cuidar el cuerpo y mantener las articulaciones activas y protegidas.









