El senador de centroderecha Rodrigo Paz ganó este domingo la presidencia de Bolivia en una segunda vuelta que puso fin a 20 años de gobiernos de izquierda iniciados por Evo Morales.
Rodrigo Paz, un economista de 58 años, sucederá al presidente Luis Arce con la tarea de revertir la peor crisis de la economía boliviana en cuatro décadas.
Paz obtuvo 54.6% de los votos contra 45.4% de su rival, el exmandatario Jorge Quiroga, según el recuento oficial del Tribunal Supremo Electoral con más del 97% de las actas computadas.
«Bolivia vuelve a recuperar, paso a paso, su escenario internacional», dijo el presidente electo ante sus seguidores en un hotel del centro de La Paz.
Carmen CUESTA-ROCA, Franco FAFASULI / AFPTV / Tribunal suprême électoral de Bolivie / AFP
Las calles de la capital política se convirtieron en una fiesta improvisada con música, banderas, petardos y gritos triunfales de los partidarios de Paz.
«Hemos venido a celebrar una victoria con mucha expectativa de darle un nuevo rumbo a Bolivia», dijo Julio Andrey, un abogado de 40 años.
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El triunfo de Rodrigo Paz pone fin a una era socialista en Bolivia
Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), asumirá la presidencia el 8 de noviembre. Será el tercer miembro de su familia en alcanzar el máximo cargo de la nación, después de su padre y su tío abuelo Víctor Paz Estenssoro.
Con su ascenso, se cierra un ciclo de socialismo iniciado en 2006 por Evo Morales y en el que se nacionalizaron los recursos naturales, se rompieron relaciones con Estados Unidos y se estrecharon lazos con potencias emergentes como China, Rusia e Irán y la izquierda latinoamericana.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, felicitó a Paz por su triunfo:
«Tras dos décadas de mala gestión, la elección del presidente electo Paz representa una oportunidad transformadora para ambas naciones. Estados Unidos está dispuesto a colaborar con Bolivia en prioridades compartidas, como el fin de la inmigración ilegal, la mejora del acceso a los mercados para la inversión bilateral y la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales para fortalecer la seguridad regional», se lee en un breve comunicado del jefe de la diplomacia estadounidense.
Bolivia tuvo muchos años de crecimiento, pero los buenos tiempos de la economía terminaron hace rato ya. El Banco Mundial proyecta para el país sudamericano una recesión que durará al menos hasta 2027. La inflación alcanzó un 23% interanual en septiembre.
El gobierno de Luis Arce agotó casi todos los dólares de sus reservas para sostener una política de importación de combustibles que se venden subsidiados en el mercado interno.









