De acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, hasta 2025 no se reportan casos de fiebre amarilla en el país. Sin embargo, especialistas advierten que, pese a que el país no es una zona endémica, es fundamental mantener medidas de prevención, especialmente para las personas que viajan a regiones tropicales de África y Centroamérica.
«Toda persona que viaja a Panamá y Sudamérica o que van a la región del centro de África hacia abajo, deben de recibir la vacuna contra la fiebre amarilla para evitar que vayamos a adquirir el virus», explicó el infectólogo Iván Solano.
“Un paciente que está vacunado puede generar una inmunidad permanente, prácticamente de por vida, y no necesita ninguna otra vacuna para protegerse de esta enfermedad”, añadió el médico Guillermo Castro.
Transmisión y síntomas
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Se desarrolla en dos fases: una leve, con síntomas como dolor de cabeza, náuseas y dolor abdominal, y una segunda más grave, que puede causar afectaciones hepáticas severas.
Aunque los síntomas pueden confundirse con los del dengue, chikungunya o zika, los especialistas señalan que la evolución del cuadro clínico y los antecedentes del paciente permiten diferenciarla.
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Recomendaciones
Los especialistas recomiendan vacunarse antes de viajar a países como Panamá, Colombia o Brasil, donde el virus está presente; así como mantener medidas de higiene para evitar la proliferación de este tipo de mosquitos que pueden transmitir la fiebre amarilla.
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