El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirma que el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, deberían «estar en la cárcel por no proteger» a los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). El mandatario expuso su postura en su cuenta de Truth Social.
Con su declaración, el presidente de Estados Unidos señala la falta de colaboración de ambos para detener las protestas contra las redadas migratorias y los acusa además que no brindan protección a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
De acuerdo con funcionarios de Defensa, doscientos guardias nacionales llegaron cerca de Chicago, después de que el presidente describiera esta gran ciudad del norte del país como una «zona de guerra».
Los alrededores del Centro de Detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en las afueras de Chicago se han convertido en escenarios de protestas protagonizadas por decenas de activistas, que intentan bloquear la salida de los vehículos de los agentes.
A diario manifestantes encabezan protestas en centros de detenciones
La oposición demócrata impugnó ante los tribunales la legalidad de la orden de Trump de desplegar a miembros de la Guardia Nacional, acusando al multimillonario de «castigar a sus enemigos políticos».
Por su parte, la jueza federal a cargo del caso ha fijado una audiencia para el jueves. Este fin de semana, una magistrada bloqueó provisionalmente un despliegue similar en Portland, otra ciudad demócrata donde las protestas son diarias.









