La cocina de “Viva la Mañana» vivió este martes una jornada fuera de lo común. Henry Urbina y Mario Sibrián dejaron de ser conductores del programa para convertirse en chefs. Con gorros blancos y dispuestos a probar suerte entre ollas, cuchillos y sartenes. Por unos minutos, el set se transformó en un restaurante improvisado donde ambos se enfrentaron al desafío de preparar el desayuno para sus compañeras Ana Cortez y Larissa Graniello.
El dúo tomó el control de las cacerolas y cuchillos con humor y determinación. En el menú no faltaron ingredientes típicos de un buen desayuno salvadoreño: plátanos fritos, huevo, frijoles, aguacate, queso fresco, pan francés y jugo de naranja, acompañados de una buena dosis de improvisación.
Durante la preparación, no faltaron los momentos divertidos. Henry, algo nervioso, estuvo a punto de quemar los plátanos, mientras ambos intentaban darle vuelta a la torta de huevo sin que cayera al piso. A pesar de las dificultades, lograron cocinar un desayuno con toque gourmet.
El resultado final fue una mesa repleta de colores y sabor: un plato con huevo frito y sándwich, y otro con un desayuno típico salvadoreño que incluía plátano frito, frijoles, aguacate y queso fresco, acompañados de jugo y café helado.
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Ambos sonrientes y vistiendo elegantes presentaron con orgullo sus creaciones ante sus compañeras, quienes no dudaron en probar cada preparación.









