En el centro de conservación que dirige José Kamen, presidente de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador (APROAVES), actualmente se rehabilitan dos ejemplares de torogoz. Algunos llegan heridos por golpes o ataques, mientras que otros son rescatados en estado de vulnerabilidad, incluso desde que eran crías.
“Hemos recibido aves con alas dañadas o maltratadas. Gracias a las personas que las rescatan, logramos rehabilitarlas y darles una nueva oportunidad en libertad”, afirmó Kamen.
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Características del torogoz
El torogoz cautiva por su inconfundible belleza y su particular plumaje:
- Pecho celeste
- Alas verdosas
- Cola larga con plumas en forma de raqueta
Para garantizar su recuperación en cautiverio, estas aves requieren cuidados especiales. Una dieta adecuada fortalece sus músculos, mientras que los espacios diseñados para ejercitar el vuelo permiten que adquieran la fuerza necesaria para volver a la naturaleza.
Un emblema salvadoreño
El torogoz fue declarado Ave Nacional en 1999, al considerarse un reflejo de los valores culturales, la identidad y la unidad familiar de los salvadoreños.
La docente de Estudios Sociales, Leticia de Mejía, recuerda que cada 21 de octubre se conmemora este decreto legislativo. “Se eligió por representar la belleza y biodiversidad de El Salvador, simbolizando la libertad y la unión familiar”, señaló.
Llamado a la protección
Hoy en día, el torogoz continúa siendo motivo de orgullo nacional y un recordatorio de la riqueza natural salvadoreña. Sin embargo, la pérdida de su hábitat y las amenazas humanas ponen en riesgo a la especie.
Por ello, especialistas y ambientalistas hacen un llamado a la población para proteger a estas aves y conservar los ecosistemas donde habitan. De esa forma, el canto del torogoz seguirá recordando a las futuras generaciones la importancia de cuidar la biodiversidad del país.









