La justicia francesa sentenció este jueves, al expresidente Nicolas Sarkozy a cinco años de prisión por el delito de asociación ilícita, dentro del proceso relacionado con el presunto financiamiento ilegal proveniente de Libia para su campaña presidencial de 2007.
No obstante, el expresidente fue absuelto del cargo de corrupción. La presidenta del tribunal explicó que quien gobernó el país entre 2007 y 2012 es culpable de haber «permitido a sus colaboradores cercanos» actuar «con el fin de obtener apoyos financieros».
La fiscalía había pedido siete años de prisión, al considerarlo el «verdadero» responsable de un pacto con el dictador libio Muamar Gadafi, muerto en 2011.
Nicolas Sarkozy responde: «dormiré en la cárcel, pero con la cabeza alta»
En conferencia de prensa, Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, manifestó que «El odio no tiene límites. Asumiré mis responsabilidades y acudiré a las citaciones judiciales. Y si quieren que duerma en la cárcel, dormiré en la cárcel, pero con la cabeza alta. Soy inocente. Esta injusticia es un escándalo. No me disculparé por algo que no he hecho. Naturalmente, voy a recurrir. Sin duda, tendré que comparecer esposado ante el tribunal de apelación. Los que me odian tanto creen que me humillan. Lo que han humillado hoy es a Francia».
Los investigadores creen que, a cambio de dinero para financiar su campaña electoral de 2007, Sarkozy se prometió a Gadafi ayuda para restaurar su imagen internacional, después que se acusara a Trípoli de atentar contra un avión en Escocia y otro en Níger.
Fuente: Greg OZAN, Benoît DUCROCQ, Louis SIBILLE, Héloïse DROUET / AFPTV / AFP
La condena se suma a otros dos precedentes por corrupción, tráfico de influencias y financiación ilegal de campaña en 2012, una de las cuales provocó la pérdida de la más alta distinción francesa, la Legión de Honor.









