Con 57 votos, la Asamblea Legislativa aprobó esta semana la Ley de Energía Geotérmica, normativa que busca regular y promover el uso sostenible de este recurso, además de atraer inversión y diversificar la matriz energética del país.
La nueva legislación establece lineamientos para la exploración y explotación de los recursos geotérmicos, tanto para la generación de electricidad como para otros usos directos.
Expertos destacan que El Salvador posee un alto potencial geotérmico por su ubicación en el cinturón del Pacífico y su cadena volcánica. “La energía geotérmica es un recurso que se extrae del calor interno del subsuelo”, explicó el geólogo de la Universidad de El Salvador, Rafael Zaldaña.
Energía limpia y con incentivos es la apuesta con la Energía Geotérmica
La normativa contempla incentivos fiscales para inversionistas, con el objetivo de fomentar la expansión del sistema geotérmico nacional y garantizar energía limpia y accesible para la población.
Zaldaña detalló que en el subsuelo existen diferentes rangos de temperatura que pueden aprovecharse: “Hay plantas que trabajan con temperaturas superiores a los 150 grados. En algunos casos pueden encontrarse reservorios de 300 o hasta 600 grados; allí se perfora, se instala el pozo de producción y se empieza a extraer”, puntualizó.
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Ambientalistas piden precaución
Aunque reconocen el potencial de esta fuente renovable, ambientalistas insisten en la necesidad de un manejo responsable.
“Se requieren dos condiciones: la presencia de una intrusión magmática y un reservorio de agua. La explotación debe hacerse de forma paulatina porque puede generar pequeños movimientos telúricos. Es un recurso que debe manejarse con cuidado”, advirtió Ricardo Navarro, presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA).
Los primeros campos geotérmicos en El Salvador se desarrollaron en la década de 1970 con financiamiento del Banco Mundial. Según datos de la entidad, actualmente la energía geotérmica cubre alrededor del 23 % de la demanda eléctrica del país.
