De acuerdo con el Banco Central de Reserva, El Salvador acumuló cuatro meses de caída en algunos precios. La inflación negativa se registró desde abril con -0.11%, en mayo con -0.21%, en junio con-0.17%, y en julio con -0.14%.
Aunque esta caída represente una posibilidad de ahorrar en algunos productos, especialistas advierten que cuando los precios bajandemasiado, no necesariamente significa que sean buenas noticias.
“El problema es que cuando la reducción de precios es generalizada, como es el caso de una deflación, eso significa que hay un problema, normalmente, casi siempre, significa que hay un problema de demanda agregada”, explicó el economista Carlos Acevedo.
Por su parte, el director del Instituto de Investigaciones y Ciencias Económicas de la Universidad de El Salvador, Ricardo Balmore dijo que con la baja, disminuye el consumo. “En algunos casos, la deflación resulta no de manera que la economía en términos reales te vaya generando precios positivos para el consumidor, sino que lo que sucede es que ha disminuido el consumo”.
¿Cuáles podrían ser los escenarios para la economía con la caída de precios?
Además, los expertos destacan que hay una etapa de ajuste, por lo que esta tendencia podría cambiar en los próximos meses.
“Yo no vería improbable que se mantenga por algunos meses más, pero a estas tasas chiquititas como: menos punto 14, o sea, menos 1%. Yo diría que no es una deflación dañina, más probable que yo veo, no veo que terminemos el año con deflación”, subrayó Acevedo.
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La caída de precios puede dar una sensación de alivio temporal, pero también esconde riesgos en el consumo de las familias.
“Lo que sucede es que es una trampa liquidez, porque hay personas que creen que porque están disminuyendo el precio, está aumentando su capacidad de compra y eso a veces resulta mentira, porque cuando los precios disminuyen de manera temporal, le puede afectar incluso a su capacidad de compras”, manifestó Balmore.
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