Es curioso y se ha preguntado alguna vez ¿por qué los zancudos parecen picar más a unas personas que a otras? No se trata de una simple percepción. Expertos en salud y entomología aseguran que hay razones científicas detrás de este comportamiento.
Rodrigo Mejía, médico de Cruz Roja Salvadoreña, explica que la piel grasa y el sudor excesivo pueden influir en que algunas personas resulten más «atractivas» para los zancudos.
El tipo de piel y el dióxido de carbono: claves en la atracción para los zancudos
“Se ha visto que pieles que tienden a ser más grasas exhalan más dióxido de carbono, una de las sustancias olfativas que atraen al zancudo. Ellos tienen receptores especiales que los hacen responder a este tipo de compuestos”, detalló Mejía.
El dióxido de carbono (CO₂) que exhalamos al respirar puede ser detectado por algunas especies de mosquitos desde varios metros de distancia, añade el doctor.
La química corporal también influye
El entomólogo de la Universidad de El Salvador, Rafael Menjívar señala que la química de la piel varía entre cada persona y esta diferencia puede marcar la diferencia en la frecuencia con la que pican.
“Uno de los principales compuestos que los atrae es el ácido láctico. Las hembras del mosquito Aedes aegypti, por ejemplo, prefieren ciertas concentraciones de esta sustancia”, afirmó Menjívar.
Este mosquito es uno de los más comunes en El Salvador y está asociado a enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya.
¿Cómo detectan a sus víctimas?
Los mosquitos hembra, especialmente del tipo Aedes aegypti, han desarrollado mecanismos sofisticados para encontrar a sus víctimas humanas.
“Utilizan órganos sensoriales en sus antenas para detectar el dióxido de carbono. Se ha documentado que pueden captar estas señales desde hasta 9 metros de distancia”, dijo el experto.
Video/TCS/Reportaje Elaborado por: Kevin Díaz.
¿Qué podemos hacer para protegernos?
Además del uso de mosquiteros y repelentes, los especialistas recomiendan prestar atención al cuidado de la piel.
“Mantener la piel hidratada puede ayudar a reducir la producción de dióxido de carbono. No todas las personas responden igual, pero estas medidas preventivas pueden marcar la diferencia”, señaló Mejía.









