Una fuerte tormenta transformó una noche cualquiera en una tragedia nacional. Mientras un bus con feligreses de la Iglesia Elim cruzaba la colonia Málaga, en San Salvador, la crecida del río Arenal lo arrastró con violencia y lo dejó atrapado bajo un puente. El hecho ocurrió el 3 de julio de 2008 y cobró la vida de 32 personas, dejando una huella imborrable en la memoria del país.
Cada año, familiares y sobrevivientes se reúnen en el lugar del accidente para honrar a quienes perdieron la vida. Allí, un monumento guarda sus nombres como un silencioso testigo del dolor. Con flores de papel y fotografías en mano, sus seres queridos mantienen vivo el recuerdo, para que nunca sean olvidados.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Mónica Linares.
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La tragedia que impactó a la colonia Málaga
A continuación, le presentamos una breve cronología de los hechos que marcaron aquel trágico día:
Alrededor de las 9 p.m. del jueves 3 de julio de 2008, un bus con feligreses de la Iglesia Misión Cristiana Elim fue arrastrado por la fuerza del río Arenal Monserrat, que se salió de su cauce tras las intensas lluvias.
En el autobús viajaban 33 personas, incluyendo niños y adultos mayores, que regresaban a sus hogares en la colonia Dolores tras asistir a un culto. Al pasar por la colonia Málaga, una repentina creciente alcanzó al bus, lo que hizo que el motor se apagara y lo dejara a la deriva en la intensa corriente del río.
Un joven de 16 años, buscando desesperadamente ayuda, salió por el techo del bus y saltó hacia el muro de una casa. Los vecinos lo auxiliaron y fue el único que logró sobrevivir a la tragedia.
Los días siguientes, las autoridades recuperaron varios cuerpos en distintos puntos del río, aunque tres de las 32 víctimas nunca fueron encontradas.
Han pasado 17 años desde aquella tragedia y desde entonces se han ejecutado diversas obras de mitigación en la zona para reducir el riesgo de inundaciones provocadas por el desbordamiento del río y evitar que otra tragedia vuelva a ocurrir.









