Tras la advertencia del Ministerio de Agricultura sobre una posible canícula en julio, los productores salvadoreños manifestaron su preocupación por los efectos que podría retrasar la siembra y las pérdidas económicas que enfrentarían.
La canícula es un fenómeno climático que se caracteriza por la disminución de lluvias y el aumento de las temperaturas. Suele desarrollarse entre finales de julio y agosto. En San José Villanueva del departamento de La Libertad, agricultores como Roberto Gómez ya vivieron pérdidas el año pasado por los efectos del cambio climático.
“El año pasado nos afectó el clima. Esperábamos cosechar en cierta fecha, pero las lluvias se extendieron y la milpa aún no había madurado. Esto nos generó muchas pérdidas”, explicó Roberto quien cultiva maíz, frijol y maicillo.
En dicha zona, al menos 400 familias podrían verse afectadas si las condiciones climáticas no permiten sembrar a tiempo. La Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) recomendó a los agricultores no iniciar las siembras durante mayo, debido al aumento de temperaturas y el riesgo de sequía.
“Desde abril venimos orientando a no sembrar en mayo. Las condiciones han cambiado y los últimos años este mes ha sido muy caliente. Las declaraciones del Ministerio han sido ambiguas, pero al menos ya se está orientando a retrasar la siembra”, señaló Luis Treminio, representante de CAMPO.
Te podría interesar
Además del riesgo climático, los productores también enfrentan retrasos en la entrega de semillas por parte de las autoridades. Roberto Gómez asegura que aún no han recibido el paquete agrícola para el ciclo 2025-2026.
Te podría interesar: ASTIC no ha difundido aumentar tarifas por cierre de Los Chorros
