A pocas horas del inicio del cónclave que elegirá al sucesor de Pedro, los cardenales empezaron a instalarse este martes en la residencia de Santa Marta y otras dependencias del Vaticano.
Allí permanecerán aislados del mundo hasta que haya humo blanco sobre el nuevo líder de los 1.400 millones de católicos en el mundo. Los votantes son 133 cardenales, todos menores de 80 años.
Algunos de ellos fueron elevados a este rango durante el pontificado de Francisco, el primer papa latinoamericano.
Este cónclave será así el más numeroso y el más internacional de la historia con representantes de 70 países de los cinco continentes.
Cardenales se han reunido previo al cónclave a puerta cerrada
Como preparación del cónclave, en los días previos los cardenales han mantenido reuniones a puerta cerrada en las que comparten puntos de vista sobre las prioridades de la iglesia y permiten al mismo tiempo a los electores formarse una idea de posibles nombres.
Durante estas congregaciones generales se abordaron temas como:
- La pederastia en la iglesia.
- Las finanzas del Vaticano.
- La crisis en las vocaciones.
- El papel de las mujeres.
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Todos son desafíos que heredará el papa número 267 que asumirá en medio de conflictos mundiales, el auge de gobiernos populistas y la crisis climática.
Tras el último encuentro de este martes, los purpurados realizaron un llamado a la paz «en Ucrania, Oriente Medio y muchas otras partes del mundo».
Durante el encuentro se procedió además a la anulación del Anillo del Pescador del papa Francisco, una sortija de oro macizo que llevan todos los papas con su nombre grabado en latín y que en la antigüedad servía para sellar documentos. Tras la muerte de un papa, el Vaticano raya el anverso del anillo para impedir falsificaciones.
El cónclave empezará oficialmente mañana miércoles. A partir de ese momento, se cortarán las señales telefónicas en el interior del Vaticano para aislar a los cardenales de influencias externas.
Fuente: Fuente: Luana Sarmini-Buonaccorsi, Benjamin BOULY RAMES / AFPTV / VATICAN MEDIA / AFP
Pero ellos no son los únicos que deben guardar secreto sobre todo lo relativo a la elección del nuevo Papa, ya que el personal que les prestará apoyo durante la elección, médicos, ascensoristas, personal de comedor y de limpieza; juraron guardar el secreto de lo que ocurra, so pena de excomunión.
