Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, expresó este domingo su preocupación por los recientes traslados de miembros del Tren de Aragua, deportados desde Estados Unidos para ser recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, CECOT.
En un mensaje difundido por el Arzobispado, hizo un llamado a las autoridades salvadoreñas.
“Nos preocupa también, el hecho que El Salvador reciba presos de otros países ya sea porque han cometido grandes crímenes, o por ser migrantes indocumentados. Les pedimos a nuestras autoridades, que no permitan que se convierta nuestro país en una gran cárcel internacional”, expresó Escobar Alas.
«A ningún país le conviene ser cárcel de otros países», añadió el arzobispo.
El líder religioso también se refirió a la situación económica de cientos de familias tras despidos en el sector público y reordenamiento de vendedores informales.
“Pedimos a nuestras autoridades, que busquen la manera de abrir otras fuentes de trabajo donde estas personas puedan ser colocadas; y en el caso de los vendedores, pedimos que se construyan lo más rápido posible nuevos mercados o que se alquilen sitios convenientes donde colocar a dichos vendedores”, indicó.
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En cuanto a salud y educación, abogó por la mejora de ambos sistemas. Escobar Alas señaló que la unificación de escuelas perjudica a niños y niñas que viven en condiciones de pobreza, y urgió a las autoridades a garantizar atención médica, especialistas y medicamentos.
El arzobispo de San Salvador también se pronunció sobre la reciente implementación de aranceles por parte de Estados Unidos a varios países.
«Los aranceles finalmente dañan, hacen mucho daño, tanto a unos como a otros. Ojalá reflexionaran más las personas que están en esta batalla de los aranceles», expresó monseñor.
Monseñor Escobar reiteró petición a los diputados a derogar la ley de la minería metálica. “Les pedimos que su respuesta sea, en favor de la vida”, expresó el jerarca católico.
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