El papa Francisco, convaleciente tras su larga hospitalización por una doble neumonía, apareció por sorpresa este domingo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. El pontífice argentino en silla de ruedas y con cánulas nasales de oxígeno bendijo a los fieles congregados en la plaza.
“Vine aquí para la misa de salud y estaba muy, muy emocionada de ver al Santo Padre. Porque no tenía idea de que estaría en suficiente buen estado de salud para venir a saludarnos. Así que fue muy emocionante, debo decir que incluso lloré de emoción”, expresó Dora Moncada, doctora que asistió a la misa.
Como ocurrió en semanas anteriores, el papa Francisco no pronunció la oración dominical del Ángelus, que fue publicada por escrito.
A pesar de que el Vaticano reportaba mejoras en la salud del Papa su aparición pública, la primera en la Santa Sede desde su hospitalización el 14 de febrero, no había sido anunciada.
El Papa, que fue dado de alta hace dos semanas del hospital Gemelli de Roma debe seguir una convalecencia de dos meses.
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Además, los médicos le recomendaron no realizar actividades públicas. También de abstenerse de cualquier contacto con los fieles, para limitar los riesgos de una recaída.
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