Cuando se habla de pasión y talento en el deporte del remo, el nombre de Carolina Figueroa definitivamente resuena con fuerza en El Salvador.
Por años, representó al país en importantes torneos y cosechó múltiples medallas, dejando en alto el nombre del Pulgarcito de América.
«Me dediqué como cinco años a correr y posteriormente pase a remo y fui creciendo poco a poco. Fuimos a unos Juegos Centroamericanos en Guatemala en el 2001 y mi entrenador me dijo: «tú tenés todo para ser la mejor, solo es que tú te lo creas»», expresó la exatleta.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Ana Quintanilla.
Durante su trayectoria deportiva fue a competir a varios países del mundo, entre ellos Argentina, Uruguay, Brasil, Italia, Alemania y Francia.
Hernán, quien fue entrenador de Carolina en el remo, aseguró sentirse muy orgulloso de los logros y reconocimientos que ella alcanzó a lo largo de su carrera.
«Carolina más allá de todos sus resultados que fueron muy buenos, es una atleta con mucha disciplina, una persona que le costó la parte técnica, pero que estuvo al nivel del continente americano gracias a su esfuerzo y a su perseverancia».
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Una historia de amor por el deporte que va más allá del remo
Ella no solo conquistó aguas nacionales e internacionales con su talento, sino que hoy, fuera del agua, sigue impulsando a otros atletas a alcanzar su mejor versión.
Fotografías: Cortesía.
«Hoy tengo el privilegio de ver niños, desde bien pequeños, hasta adolescentes y ya prácticamente entrando a la adultez, que están practicando deporte, que son seleccionados», expresó Figueroa.
Gracias a su experiencia, guía a jóvenes atletas para que alcancen su máximo potencial. Aunque ya no compite, su amor por el deporte la ha llevado a seguir aportando su conocimiento y pasión al desarrollo de nuevas generaciones de atletas de diferentes disciplinas.
