Marco Rubio expresó su respaldo hacia los objetivos de guerra de Israel en la Franja de Gaza, afirmando que Hamás “debe ser eliminado”. Estas declaraciones podrían poner en dudas sobre el futuro del inestable alto al fuego.
Rubio se reunió en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En su visita, se prevé que enfrente el rechazo de líderes árabes ante la propuesta del presidente Donald Trump de trasladar a la población palestina fuera de Gaza. De esta manera reconstruirla bajo propiedad de Estados Unidos.
Netanyahu respaldó la propuesta de Trump y afirmó que ambos comparten una “estrategia común” para el futuro de Gaza. El líder israelí reiteró su exigencia de la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023, que desató el conflicto. Advirtió que “las puertas del infierno se abrirían” si Hamás no libera a los cautivos restantes.
Las tensiones aumentan mientras se aproxima el fin de la primera fase del alto al fuego. La segunda etapa, que contempla la liberación de más rehenes a cambio de prisioneros palestinos, aún está pendiente de negociación.
Por su parte, Rubio fue contundente al declarar que Hamás “no puede continuar como una fuerza militar o gubernamental”. Enfatizó que la paz es imposible “mientras siga siendo una fuerza que pueda gobernar, administrar o amenazar mediante la violencia”.
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Las declaraciones de Rubio podrían obstaculizar los esfuerzos diplomáticos para avanzar en las negociaciones, ya que Hamás, a pesar de sufrir grandes pérdidas, mantiene el control en Gaza.
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