Trozos de madera que para algunas personas podrían parecer inservibles se convierten en verdaderas obras de arte en el taller de Eduardo Nerio, quien junto a su esposa, Margarita ha emprendido en la tarea de crear hermosas artesanías.
Desde hace seis años, Eduardo encontró en la madera reciclada la materia prima ideal para elaborar lámparas, relojes y otras piezas decorativas para el hogar.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Sofía Shi.
«Empezamos con la madera porque vimos la diversidad de productos que se podían realizar… se diversifica constantemente como si fueran modas… entonces nosotros tenemos que ir cambiando a modo de que el cliente siempre encuentre lo que anda buscando», expresó Eduardo.
En su labor como artesano, Eduardo cuenta con el apoyo de su esposa, Margarita. Ella se encarga de la parte más creativa, pues echa a volar su imaginación para diseñar algunas de las piezas del taller.
«Yo me encargo de buscar diseños, de hacer moldes, de dar a veces el acabado. Cuando él está demasiado atareado, entonces sí mis dos hijas y yo le ayudamos para que pueda terminar a tiempo porque necesita entregar lo solicitado».
Te podría interesar: ¡Puntadas excepcionales! Hombres no videntes fabrican colchones
Madera: la materia prima en el taller de los esposos Nerio
Entre las maderas que los esposos Nerio utilizan para sus piezas artesanales se encuentran el cedro, el bálsamo y el pino chileno, que obtienen de los trozos descartados por las mueblerías.
Además, uno de los productos que más solicitan los clientes son los relojes. Eduardo relata cómo es el proceso de fabricación de estas artesanías:
«Vamos quitándole todo lo rústico, a modo de tener su forma original, eso es un lijado. Luego lo que hacemos es un desbaste, le hacemos un cajoncito donde va su maquinaria… Luego se le dan tres o cuatro capas de barniz dependiendo de la necesidad o del tipo de madera. Después de eso se deja secar un día y medio o dos días y se hace la colocación de los números y la calibración de la maquinaria».
Algunas de las artesanías de los esposos Nerio han trascendido fronteras, llegando a países como Holanda, Australia, Estados Unidos, México, Honduras, entre otros.









