Los residentes de Zhengzhou, en la provincia de Henan, China, fueron testigos de un evento que parecía sacado de una película de acción. Sin embargo, no se trataba de efectos especiales, sino de la demolición real y planificada de una central térmica que marcó la historia de la región por más de 70 años.
Video / TCS.
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La estructura, erigida en 1953, fue derribada por una decisión consciente y orientada hacia el futuro. Medios locales reiteraron las autoridades del país oriental, argumentaron que la intervención no solo mitigará las emisiones de carbono y fomentará el desarrollo urbano sostenible, sino que también proporcionará un nuevo pulmón verde para la ciudad.
En el lugar que una vez ocupó la central, se levantará un complejo residencial acompañado de un parque ecológico. De acuerdo con este nuevo espacio, no solo ofrecerá un hogar a muchas familias. Si no que también se convertirá en un pulmón verde para la ciudad, contribuyendo así a la estrategia medioambiental del gobierno chino.
La transformación en China, simboliza el cambio de una era definida por la producción de energía a gran escala y su impacto ambiental a una nueva época donde la armonía con el entorno y la calidad de vida son las prioridades.
